Autobiografía Resumida

Origen y crecimiento

Mi madre, trabajadora domestica desde su adolescencia, quien a los 19 años ya había perdido su primer hijo por una leve enfermedad. Estaba enamorada nuevamente y embarazada de un hombre que le había prometido todo junto a él. Mi padre de quien ni siquiera sé su nombre, la había traído desde La Flecha Santa Bárbara hasta Tegucigalpa para darle un hogar, solo que olvidó que aquí ya tenía uno con otra mujer. Por eso después de una golpiza otorgada por una mujer engañada, mi madre escapó de aquel lindo sueño y terrible realidad.

Nos encontrábamos solos al portón del hospital Escuela, ella otorgándome la calidez de sus entrañas y yo otorgándole la ilusión del futuro. Fue cuando un nuevo padre llegó, nos tomó y nos dio su abrigo, desde antes de mi nacimiento el 13 de abril de 1987, hasta hoy 2009-06-05.

Mi padre Juan Ramón se desempeño como obrero del hospital Escuela, durante mucho tiempo. Eso me permitió el sustento y la educación durante mi niñez y adolescencia.

De infante vivía en la colonia La Popular, luego alquilamos en una cuartería de La Pagoda, hasta que finalmente construimos una casa de madera en la colonia Villa Adela.

Crecí como hijo único, aunque durante un tiempo viví con algunos primos y tías jóvenes que se hospedaban con nosotros. Fui buen alumno en la escuela aunque soñaba mucho más de lo que estudiaba, de lo que jugaba y de lo que trabajaba. Mi juego preferido era mirar por la ventana e imaginarme que es lo que había más allá del cielo. En esta época comencé a interesarme por la ciencia, lamentablemente nadie me instruyó en la lectura y los buenos hábitos lo que limitó mi capacidad. Pero por lo menos recibí una pésima educación; donde aprendí a leer, pero no ha interpretar; aprendí a escribir, pero no ha redactar; De historia aprendí datos y cifras, pero jamás comprendí mi origen, ni reflexioné sobre mi destino.

No fui un chico popular, siempre tenía que pensar mucho para hablar. Admiraba a aquellos que con tanta fluidez hablaban de chistes, de chismes y de vulgaridades. Por ser de los callados, algunos compañeros se ensañaban conmigo y hasta me pegaban.

Etapa de transformación

Quizá fue mi antigua timidez, la que me ayudó a ser humilde y por eso reconocí que a mis 13 años, estaba desperdiciando mi vida, era un ignorante que no iba a tener éxito en la vida. Por esa razón, en busca de mi identidad comencé a involucrarme en actividades extracurriculares como el Judo, el Tae Kwon Do, la música, el ajedrez, el soccer, actividades en las que a excepción del soccer, fui regular.

A raíz de mi afición por el ajedrez, conocí muchas personas intelectuales, en los campeonatos, en el club de pollos La Fogata o en la casa de don René, un muy buen consejero. La mayoría de estas personas daban opiniones congruentes respecto a diversos temas, cuando yo daba mi opinión y luego se escuchaba un silencio, sabía que había dicho una tontería. Esto me motivó a leer, sabía que no era un tonto, simplemente era un ignorante.

Debido a mi dedicación a la música en la iglesia de Dios de la Profecía del barrio Lempira, pude conocer a profundidad a personas muy bondadosas que rendían sus caros servicios a la iglesia de gratis, me enseñaban música y hasta me invitaban a comer. Aquí construí mis valores morales, esta gente me dio su confianza y yo me sentí comprometido a corresponderles. Por eso, a pesar de que en el colegio aprendí un par de trucos malos, con ellos los desaprendí.

Ir a la casa de la familia Raudales me hacía creer que lo que miraba en las películas, podía realizarse. Una tremenda computadora con internet, una casa linda, viajar a USA, abundante comida, negocios, etc. Mi relación con este tipo de personas, me ayudo a soñar, pero no solo con mi futuro económico, sino también con ser solidario con los más necesitados.

Todas las experiencias formativas anteriores, tardías pero efectivas, prepararon el terreno para que a los 18 años, el tiempo en que entré a estudiar física en la UNAH, siendo mayor de edad: comencé a explotar mis recursos y a construir mi futuro.

El camino a la orientación

Al principio fue difícil, tenía que estudiar día y noche, en el bus y en el pasillo. Era un mundo nuevo para el cual esencialmente no estaba preparado. Comencé mi vida de hombre siendo más diligente en los aspectos académicos, hasta llegar incluso a enajenarme. Logré excelentes calificaciones que me hicieron beneficiario de una beca interna. Sin embargo, por problemas económicos, por el cansancio de la nueva carga académica, además de unos problemas sentimentales y emocionales, al siguiente año, 2006, exploté.

Decidí trabajar como distribuidor independiente de una empresa de productos nutricionales, aspecto que me separó un poco de mi vida académica, debido a que ni siquiera me quedaba tiempo para ir a clases una vez a la semana. Fue un trabajo muy difícil para mí, ¡se trataba de hablar! Cosa que siempre me había causado pánico. Tenía que vender unos productos que no eran tan baratos. Este trabajo no trajo muchos beneficios económicos para mi, sin embargo me entrenó efectivamente en lo siguiente: Discurso dialectico, lectura, actitud y pensamiento positivo, trabajo diligente, convicción de mis propósitos, formación de personal, liderazgo, valor, organización, administración, encuestar, tirar volantes, uso de recursos informáticos, secretariado y diseño de anuncios publicitarios.

Ese año descuidé los estudios de una forma trágica, en todo el año matriculé 10 clases de las cuales aprobé solamente 4. Mi índice global corrió de 82% a 67%, perdí la beca, todos mis compañeros avanzaron de forma increíble mientras yo tuve que esperar un año a que hubiera otros interesados en cursar las clases que yo necesitaba. A pesar de haberme atrasado tanto en los estudios, considero el año 2006 uno de los más importantes en mi vida. La formación de vida que recibí, fue intensa, si no fuera por esa experiencia del 2006 no fuera el hombre que soy. Hay veces en que no hay un camino seguro, solo hay distintas alternativa. La forma en que manejemos los sucesos es la que hará de algo, un bien o un mal.

Después de esa rica experiencia, todo lo que he encontrado en mi camino me ha parecido más sencillo, me siento un hombre pleno. He tenido muchos problemas, pero ahora afronto los problemas como desafíos divertidos, parte de la vida. Estos cambios no solo han afectado la forma en que me siento, han mejorado mis resultados en todas las facetas. Los años subsiguientes he tenido un índice anual cercano al 90% y mi índice global casi vuelve a llegar al 80%, incluso en el año 2008 rompí mi record de rendimiento sacando 14 clases y 5 cursos técnicos.

Algo que cabe mencionar es que además de física he estado indeciso respecto a mi segunda carrera, en el 2006 deseaba estudiar economía, en el 2007 y 2008 estudié algunas clases de ingeniería industrial y ahora en el 2009 me he definido hacia ingeniería electrica, aunque practicamente tenga que empezarla, ya que me harían falta 25 clases que cursar.

Actualmente

En el presente año 2009, específicamente en el primer semestre del año, he estado sacando solo cuatro clases y más que todo me he orientado a actividades extracurriculares: estoy sacando un curso de formación social política llamado “Jóvenes agentes de cambio” impartido por la fundación Frierich Ebert.

Estoy sacando el segundo nivel de un curso de pedagogía, he aprendido a usar herramientas de comunicación y divulgación electrónica como blogs, grupos virtuales de debate, edición, producción y publicación de videos, además de haber perfeccionado mis métodos de investigación.

He estado leyendo bastante sobre filosofía, las creencias religiosas del hombre, ciencias políticas, historía de latinoamerica, de USA y de europa. Mi intención es leer en este año por lo menos uno de los tomos del capital de Karl Marx. ya que este texto es fundamental para entender la sociedad y economía.

Estoy cursando un programa de reflexión filosófica en la organización “Nueva Acrópolis”, he incursionado en la política por medio de mi apoyo recolectando firmas para inscribir al candidato independiente doctor Sabillón; junto a un grupo de amigos estamos conformando la ASEDI una organización de estudiantes universitarios con fines auténticos y altruistas, he intervenido como conciliador en los conflictos dados en la UNAH, etc. También he estado buscando trabajo para poder sostener mis estudios ya que en la situación actual parece imposible seguír. Me gustaría trabajar solo a medio tiempo, pero, si no se puede voy a tener que tomar un trabajo de tiempo completo.