viernes, 3 de septiembre de 2010

¡Hasta siempre Doctor Ponce!

Al darme cuenta de su partida, además de sentir angustia; no pude evitar pensar en la terrible pérdida que su deceso significa para nosotros sus amigos y estudiantes, para los que hemos recibido sus consejos, para la escuela de física, para la ciencia en Honduras.

Esos pensamientos trágicos y sin duda justificables, casi llegaron a desbordarme por un momento. Pero al pensar en lo que él era, me di cuenta que él esperaría mucho más de mí que solo llanto.

Entonces pensé en las charlas que tuve con él, en su agudeza en el análisis, en el respeto y humildad que tenía para con sus semejantes; y en su vocación para otorgar a otros las herramientas de auto liberación, educación y más que eso.

Pensé en el libro que me regaló “En busca de Klingsor”. Recordé que nunca antes había recibido una de esas joyas de parte de manos desinteresadas. La gente suele regalar fetiches viejos a los pobres para redimir sus pecados o piedras preciosas a los “grandes” para que les sean devueltos favores. Sin embargo lo que el Dr. Ponce regalo siempre fue cultura, en sus blogs, en sus clases y con su ejemplo.
Pensé en todos los momentos que reflexioné y aprendí algo de él y note que eran tantos que hacían parecer que lo conocía desde hace mucho, aunque solo comencé a relacionarme con él desde hace un par de años y en realidad no lo miraba muy a menudo. Fue ahí cuando comprendí a ciencia cierta, que la intensidad de campo, es proporcional a la densidad de carga. Siendo en este caso, la carga, análoga a la virtud.

Recordé las horas que pasé frente al computador, leyendo sus blogs y reflexionando sobre aquellos temas importantes que a veces el insípido maquinismo de la vida moderna nos oculta. Note que su intención fue siempre liberar a los cautivos de la ignorancia y dotar de herramientas a todo aquel con devoción a la moral o la ciencia.

Por todo lo anterior más que llorar por su partida he decidido rescatar su pensamiento, sus consejos, su ejemplo.
He decidido tomar su legado y hacerlo crecer, de modo que su esencia permanezca, mientras en cada uno de nosotros permanezca su virtud.
A continuación presento una lista de los escritos del doctor Ponce, lo que él siempre gritó al mundo, parte de su contribución a la cultura de un pueblo, de una región.

Hablando Solo
Una colección de pensamientos fugaces, dichos, refranes, ideas incompletas, en fin, todo lo que se va ocurriendo mientras transcurre el diario vivir, sin elaborar demasiado: de la cabeza al teclado y al blog, sin más. Vagabundeos de un hablasolo por su propio cerebro, como los del andasolo de Rodríguez Macal por las selvas de Petén.
http://elhablasolo.blogspot.com/

Reflexiones del Gordo Ponce:
Como el mismo lo describe: “Un cofre, una botella tirada al mar, un canasto de retazos de pensamiento sobre el mundo, la vida, la ciencia, los amigos, etc., para compartir con aquellas personas aficionadas a pensar, y también a reír”.
http://gordoponce.blogspot.com/

Guateciencia
Junto a un grupo de científicos centroamericanos: “Aspiramos a que sea posible hacer ciencia de primera clase sin necesidad de abandonar el país, y vivir en nuestro país sin necesidad de abandonar la ciencia”.
http://guateciencia.wordpress.com/author/gordoponce/

¡Hasta siempre Camarada!

1 comentario:

  1. "él esperaría mucho más de mí que solo llanto" gran frase

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